Una leona del sur de Córdoba
La joven de Villa Huidobro, Paula Pasquettin (28), fue convocada para sumarse a los entrenamientos del Seleccionado Nacional de Hockey en la ciudad de Córdoba. La arquera de Club Universitario de Córdoba dialogó con Canchita Chica y contó acerca de su pasión por el hockey y sus sensaciones tras esta convocatoria.
A los 14 años Paula conoció el hockey y desde el primer momento eligió ser arquera y sintió que ese era su lugar. Desde que se probó los pads (equipo de protección de arqueras) no salió más de abajo de los tres palos.
En esos primeros pasos en el Fútbol Club Villa Huidobro cosechó amistades y enseñanzas que le permitieron crecer tanto en lo deportivo como en lo personal.
“Siempre destaco en eso comienzos en el Fútbol Club Villa Huidobro el compañerismo, además la dedicación de todos los padres al intentar tener una cancha de tierra, los viajes, pero por sobre todo el esfuerzo constante de todos para mejorar”
En el año 2012, Paula decide irse a estudiar a la ciudad de Córdoba y allí es donde el Club Universitario de Córdoba le abrió sus puertas para seguir cultivando esta pasión por el hockey. A pesar de ser un lugar totalmente nuevo y muy diferente al club del pueblo, ella con mucho esfuerzo y dedicación logró subir a primera A en tan solo 3 años.
Actualmente sigue jugando allí donde ha cosechado experiencia y varios títulos, pero sobre todas las cosas valores que le enseñaron tanto sus compañeras como su entrenador. “Tengo un gran equipo, con grandes jugadoras, pero por sobre todas las cosas grandes personas y un grandísimo entrenador que siempre confió en mí, hemos ganado muchos títulos, miles de viajes y muchos momentos que te marcan para siempre”, recalcó la arquera.
Ella es una gran jugadora y ha tenido la posibilidad de integrar otros equipos, pero su corazón está en el Club Universitario donde se siente cómoda y está orgullosa de formar parte de ese equipo.
“Siempre elegí estar en la U, es un club que significa mucho para mí, me brindó muchas cosas, no solo en lo deportivo, sino también en lo humano.”
El entrenamiento de las arqueras es diferente al de las demás jugadoras, ya que, para poder sostener los equipos, necesitan tener entrenamientos más intensos, se trabaja mucho reflejo, coordinación, movilidad, despejes, es muy específico.
A pesar de dedicarle mucho tiempo y esfuerzo a este deporte, ella cree que su camino está en aquello que estudió y que actualmente ejerce en un sanatorio de la ciudad de Córdoba. “Estoy muy feliz con mi trabajo y muy cómoda, entonces mi vida por ahora va por ese camino”, expresó Paula sobre su vida personal.
De la cancha de tierra a entrenar con las leonas
Todo esfuerzo, sacrificio y dedicación tienen su recompensa, ya que recibió una de las noticias más lindas que puede esperar un deportista: el Seleccionado Argentino de Hockey femenino la invitó a participar de los entrenamientos que se encuentran realizando en la ciudad de Córdoba de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Para Paula y para la mayoría de los deportistas, es uno de los mayores logros ser llamados para entrenar con la celeste y blanca. “Tener la oportunidad de entrenar con ellas es algo hermoso, más siendo arquera, que es un poco más difícil llegar, es un sueño”.
Esta felicidad fue compartida ya que muchísima gente del pueblo y, principalmente, su familia, que siempre la acompañaron, se alegraron al enterarse de esta noticia.
“Mi familia no lo podía creer, hice una videollamada para contarles a todos y fue muy lindo, ellos siempre confiaron en mí, me acompañaron, principalmente mi mamá, siempre apostó para que yo pueda hacer hockey y cumplir mis sueños, fue una gran alegría compartida, ellos me ayudaron mucho y estoy muy agradecida”
Ella está cumpliendo un gran sueño, sin embargo, sostiene que tiene muchos más objetivos por delante.” Siempre quedan muchos objetivos por cumplir, a nivel club, Selección de Córdoba y por qué no poder tener oportunidades en la Selección Nacional”.
Paula Pasquettin es el claro ejemplo de que todo se puede. Es un gran referente para todos los chicos y chicas que comienzan un deporte en las localidades más pequeñas y que, a pesar de todas las dificultades, se pueden alcanzar los sueños que uno se propone.
“A los más pequeños que comienzan un deporte les diría que todo esfuerzo tiene sus recompensas, esa es la base de todo, esfuerzo, sacrificio y por sobre todas las cosas ganas, cuando uno tiene ganas de algo en cualquier ámbito de la vida, las limitaciones quedan a un lado, pero se debe trabajar, desear, querer, hacer sacrificios y cuidarlo, pero, por sobre todas las cosas, disfrutarlo”.
Estudiante de Comunicación Social, UNRC