{"id":3723,"date":"2022-04-11T23:37:02","date_gmt":"2022-04-12T02:37:02","guid":{"rendered":"https:\/\/contratexto.comunicampus.org\/?p=3723"},"modified":"2022-04-11T23:37:02","modified_gmt":"2022-04-12T02:37:02","slug":"volver-a-las-aulas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/contratexto.comunicampus.org\/2022\/04\/11\/volver-a-las-aulas\/","title":{"rendered":"Volver a las aulas"},"content":{"rendered":"
El 14 de septiembre, de manera escalonada y con estrictos protocolos sanitarios, alumnos y profesores de la provincia de La Pampa volvieron a encontrarse en las aulas, pese a la explosi\u00f3n de los contagios por Coronavirus que afectaban por esos d\u00edas a la mayor\u00eda de las provincias. Cuando todav\u00eda se discute c\u00f3mo ser\u00e1 el inicio del a\u00f1o pr\u00f3ximo, vale la pena repasar aquella experiencia, que implic\u00f3 una cuidadosa organizaci\u00f3n espacio temporal en las instituciones p\u00fablicas y privadas para permitir la vuelta de la educaci\u00f3n presencial.<\/p>\n
\u201cLa escuela en muchos momentos funciona como una entidad de contenci\u00f3n\u201d, dice Valeria Reyna, profesora del norte pampeano, convencida de que la vuelta a la presencialidad era necesaria tras seis meses de actividades virtuales. La prioridad la tuvieron los alumnos que por distintas razones no lograron establecer un v\u00ednculo educativo desde la virtualidad, pese a la afanosa b\u00fasqueda de mecanismos como facebook, gmail, WhatsApp y Classroom, entre las plataformas m\u00e1s utilizadas.<\/p>\n
Cada quince d\u00edas se compart\u00edan actividades de las materias en grupos cerrados y para los alumnos que requer\u00edan adaptaciones curriculares, se imprim\u00edan las actividades y se las llevaban a su casa.\u00a0 \u201cEn nuestra localidad apareci\u00f3 una se\u00f1ora que hac\u00eda las fotocopias gratis\u201d, recuerda Silvia Carizza, directora del secundario Santa Teresita, de Embajador Martini, una localidad de 1.500 habitantes. \u201cEse acto solidario nos permiti\u00f3 afrontar la trayectoria de cada uno de nuestros estudiantes\u201d, agrega, destacando la espont\u00e1nea solidaridad de los vecinos del pueblo.<\/p>\n
La mujer de las fotocopias no era otra que Susana Navarro, que decidi\u00f3 darle una mano a los estudiantes aprovechando las m\u00e1quinas propias. \u201cMi prioridad es ayudar y me siento feliz haci\u00e9ndolo\u201d, asegura. Y cuenta que para afrontar los gastos sali\u00f3 a vender churros dos o tres veces por semana junto a su hija. Cuando sus vecinos se enteraron, le llevaron harina y az\u00facar para que pudiera preparar m\u00e1s churros, y resmas de papel para que hiciera m\u00e1s fotocopias.<\/p>\n
\u201cEstaba en una clase virtual cuando vi que hab\u00eda notificaciones en el grupo de docentes de WhatsApp; consultaban sobre el anuncio de regreso a clases presenciales\u201d, recuerda Carizza. Esa misma tarde, el 19 de agosto, se contact\u00f3 con su coordinadora de \u00e1rea para confirmar la informaci\u00f3n, pero no hab\u00eda nada oficial. Reci\u00e9n a la ma\u00f1ana siguiente los directivos se reunieron v\u00eda zoom para evaluar el plan de retorno a clases. Deb\u00eda ser escalonado y dar prioridad a los estudiantes m\u00e1s rezagados. \u201cLos ciento cincuenta alumnos del colegio recib\u00edan actividades cada quince d\u00edas, se las compart\u00edamos por medio de grupos cerrados de Facebook, y si contaban con adaptaciones curriculares, se las llev\u00e1bamos a domicilio de manera impresa\u201d, recuerda Carizza. Aun as\u00ed, muchos quedaron \u201cdesconectados\u201d.<\/p>\n
La vuelta a clases presenciales implic\u00f3 la puesta en marcha de estrictos protocolos sanitarios. \u201cLa escuela se convirti\u00f3 en uno de los lugares m\u00e1s seguros, porque llevamos adelante todas las medidas de seguridad y salud impuestas por el Ministerio\u201d, explica Valeria Reyna, docente en tres instituciones educativas de La Pampa.<\/p>\n
El 28 de agosto se envi\u00f3 el plan a la coordinadora y cuatro d\u00edas despu\u00e9s estaba aprobado. El regreso a clases se concret\u00f3 el 14 de septiembre con nueve alumnos de sexto a\u00f1o. A la semana siguiente comenzaron los dem\u00e1s cursos -de primero a quinto- con un promedio de entre seis y nueve alumnos por aula.<\/p>\n
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Al ingresar al establecimiento educativo se exig\u00eda tapabocas, higienizar el calzado en una alfombra empapada con sanitizante, colocarse alcohol en gel en las manos y registrar los datos personales en una planilla de trazabilidad ciudadana. Los porteros rociaban a maestros y alumnos con sanitizante en aerosol y desinfectaban sus elementos personales.<\/p>\n
Para dictar clases, adem\u00e1s del barbijo, los docentes se colocaban una m\u00e1scara pl\u00e1stica. Los bancos deb\u00edan respetar una distancia de dos metros entre s\u00ed y las clases no pod\u00edan exceder de una hora, tras lo cual se daba un refrigerio a los estudiantes y se los mandaba a su casa. Solo el equipo de conducci\u00f3n y los auxiliares docentes permanec\u00edan m\u00e1s de dos horas en la escuela.<\/p>\n
En el colegio secundario de Embajador Martini se elaboraron planillas compartidas de Google Drive donde los docentes anotaron a los estudiantes m\u00e1s rezagados. El 13 de octubre pudieron encontrarse por fin todos los estudiantes de sexto a\u00f1o. \u201cFue una mezcla de emociones, un poco de angustia porque no pod\u00edamos abrazarnos, pero tambi\u00e9n mucha alegr\u00eda\u201d, recuerda Malena Villoria, estudiante del Santa Teresita. Curiosamente, una de las primeras actividades fue proyectarles un video de sus profesores d\u00e1ndoles la bienvenida a las clases presenciales. \u201cVolver a re\u00edrte en el aula, la complicidad con los compa\u00f1eros y los profes es lo que m\u00e1s extra\u00f1\u00e1bamos\u201d, cuenta Malena.<\/p>\n
El 30 de octubre les informaron que el ciclo lectivo finalizar\u00eda el once de diciembre y el acto acad\u00e9mico se llevar\u00eda a cabo de forma virtual. Y que solo ser\u00edan evaluados en forma num\u00e9rica los alumnos de cursos de terminalidad (tercer a\u00f1o del ciclo b\u00e1sico y sexto de secundaria), mientras que el resto tendr\u00eda una evaluaci\u00f3n \u201cconceptual\u201d, que oscilar\u00eda entre un \u201cmuy satisfactorio\u201d, \u201csatisfactorio\u201d o \u201cpendiente de aprobaci\u00f3n\u201d, de modo que puedan comenzar juntos el 2021.<\/p>\n
Como les sucede a tantos estudiantes, Malena busca el lado positivo de la pandemia: \u201cM\u00e1s que conocimientos, este a\u00f1o desarroll\u00e9 herramientas. Aprend\u00ed a manejar el miedo, los nervios, la frustraci\u00f3n y un mont\u00f3n de emociones\u201d, admite.\u00a0 Est\u00e1 convencida de que fue una prueba que le servir\u00e1 para afrontar el 2021.<\/p>\n
Tampoco para los docentes fue un a\u00f1o f\u00e1cil: \u201cLa no presencialidad implica perder el contacto con los profes, perder el feed back que se produce en clase. Eso se tuvo que trasladar a la virtualidad y obviamente la relaci\u00f3n es mucho m\u00e1s fr\u00eda\u201d, admite Reyna.<\/p>\n
Aunque en La Pampa, a diferencia de otras provincias, pudieron volver a las aulas, no fue lo mismo que antes de la pandemia. Pero al menos recuperaron parte de lo perdido y, sobre todo, les sirvi\u00f3 de experiencia afrontar la \u201cnueva normalidad\u201d el a\u00f1o pr\u00f3ximo.<\/p>\n
TN comparte la el retorno a clases presenciales en La Pampa, precisamente en el oeste de la provincia, en Santa Isabel.<\/p>\n